Media Naranja

Todos hemos hablado o oido hablar alguna vez de “la media naranja”, pero, os habéis preguntado de donde viene la expresión. ¿Tenéis curiosidad? ¿No ¿ ¿Si?¿No sabe, no contesta?

Si es que no, pos ale, deja de leer que seguro que tienes cosas mejores que hacer.¬¬

Si es que si, te felicito eres una mente curiosa. Ambos sabemos que el saber no ocupa lugar.

Si no sabes no contestas, un consejo, háztelo mirar por que si no eres capaz de decidir en algo tan simple tienes un problema grave.

La Media Naranja.

Relataba Aristófanes, en la Atenas de finales del siglo V a.C, que en un principio el ser humano era perfecto. Entiéndase “perfecto”a la manera de los griegos. La raza humana era pues “esférica”, como naranjas, con 2 caras opuestas en la misma cabeza, 4 brazos y 4 piernas que empleaban para desplazarse rodando. Estos seres humanos podían ser de 3 tipos, dependiendo de cómo fueran compuestos, Hombre+Hombre, Mujer+Mujer y Hombre+Mujer(andrógino)

Y paso lo que pasa siempre, que en su esférica perfección se creyeron iguales a los Dioses y se enfrentaron a ellos. Y claro eran “chachi” redondos pero no tenían pararrayos, así que Zeus se lió a “rayazos” con ellos partiéndolos por la mitad a todos. Ordenó a Hermes que les atará la carne sobrante entorno al ombligo para que no fueran perdiendo las vísceras por ahí y los disperso por el mundo.

Una vez recuperados los seres humanos vagaron tristes por el mundo y ocurría que si alguna vez se encontraban con su otra mitad se unían en un fuerte abrazo y por miedo a volver a perderse no se separaban nunca, hasta que morían de hambre. Viendo lo que ocurría Zeus se apiado de los humanos, ordeno a Hermes que les girara la cabeza de forma que quedara mirando hacia el lado en el que tenían los genitales, así cuando se encontrara podrían obtener placer de su “abrazo” y si se trataba de un ser andrógino podría tener descendencia.

Y es por esto que los seres humanos nos vemos condenados a vagar en busca de nuestra otra mitad, nuestra media naranja, con la cual habremos de sentirnos completos. Aunque pa´ mi que es por lo del “abrazo”.

Ahhhh se me olvidaba, Zeus amenazo con cortarnos de nuevo por la mitad si no dominamos nuestra arrogancia y aprendemos a respetar nuestros propios límites. Yo aviso, de aquí a nada nos vemos todos por ahí saltando a la pata coja y buscando el resto de “gajos” para montar una cama redonda.