Excepción

Tras una etapa de silencio reflexivo ( que suena mejor que perrería aguda) he vuelto, ya veremos por cuanto ¬¬. En fin, al post.

Creo firmemente en una serie de leyes elementales del universo: Las tostadas caen por el lado de la mantequilla, si empiezas un cigarro automáticamente vendrá el autobús, la distancia más corta entre dos puntos estará en obras… ese tipo de cosas.

Pero esta tarde mi concepción de la realidad a sufrido un cisma, bueno estoy exagerando un pelín, lo que pasa es que ha caído una frase mítica, uno de esos hechos irrefutables a sido refutado… en mi cuarto de baño.

¿A quién le suena eso de “ los gatos siempre caen de pie”?. Bien es cierto, caen de pie… a no ser… que te estés depilando a la cera. En ese caso el gato caerá sobre las bandas y lo hará de pie, de culo, de lado, del otro lado, cabeza arriba y cabeza abajo, contorsionándose en posturas antinaturales y , por supuesto, todo a la vez. Esto desencadenará una de las escenas más patéticas de la existencia humana y gatuna. Por que cuando el bicho salga corriendo por toda la casa embadurnado con cera y te dediques a perseguirlo intentando evitar que pringue todo el salón solo faltara de fondo la musiquita de Benny Hill. Creo que esto solo puede ser superado por el momento en que cazas al gato y le intentes quitar todos los “objetos” que se le hayan adosado durante su intento de fuga.

En fin, que he descubierto, de nuevo, que cada regla tiene su excepción,(aunque eso en si mismo es una contradicción, ummhhh) ahora me queda averiguar como devolver a mi “nene” a su estado natural y que deje de pegarse a todo.