sábado, 31 de mayo de 2008

Polvo y ceniza


Cuando nos borre el recuerdo, cuando solo seamos polvo y ceniza, seguiremos juntos. Por que juntos respiramos el mismo aliento, juntos esperamos el caer de la noche. Juntos vimos en el otro lo mejor y lo peor. Juntos crecimos y nos consolamos por que nos hacíamos mayores y ya no creías en las promesas del mañana.

Paso el tiempo y nos distanciamos. Cada uno eligió su camino, pero mirando de reojo por si entre las sombras entreveíamos la silueta de un recuerdo. Éramos recuerdos vivos que nos cruzábamos e intercambiábamos saludos corteses, unas pocas palabras o un simple gesto. Saludos que nos dejaban el regusto amargo de la pérdida.

Al fin ocurrió que una noche nos vimos y hablamos del pasado. Hablamos de los juegos de niños y de los problemas de cuando nos creíamos mayores, del tiempo que pasa y de la vida que pesa cada vez más. Nos contamos nuestros secretos como si los años no hubieran pasado. Nuestros caminos no se juntaron, pero al menos podíamos dar un rodeo y cruzarnos de vez en cuando.

Pero ahora te has ido y ya no me queda la esperanza de verte en el siguiente recodo del camino. Ya no quedan más copas con regusto de melancolía, no hay nuevos secretos ni travesuras. Ya no estas y como no podía ser de otra manera te has ido faltando a una promesa. Tal vez por las muchas que te hicieron y jamás cumplieron.

Y aquí me quedo pensando en todo lo que fue y no debió ser en lo que debió ser y nunca pasó. Pensando en los sueños que se rompen. Pensando que te echo de menos.

1 comentario:

El Loco dijo...

Precioso cari, que quieres que te diga. Además, sé la cantidad de sentimientos que has puesto en esas líneas, así que después de eso no tengo mucho que decir. Me parece que el silencio da un mayor respeto a lo que simboliza. Muchos abrazos y besos.